Escribí este texto. En esto se basará la siguiente animación.
Nueva animación
Libertad. Desde las vísceras.
Libertad. No me siento libre, sé que no lo soy.
Trata de ser libre aunque todo tu pensamiento esté contaminado por ideas antiquísimas que no te pertenecen. ¿Crees que poder elegir tu carrera es una señal de libertad? O elegir el tipo de papel con el que te limpias la única mierda que crees que existe en tu vida, ¿es libertad?
Me siento fatigada. Culpable. Triste. Tengo arranques de euforia donde quiero cambiar el mundo.
Estoy cansada de ser productiva. De pensar en el dinero. De los oídos sordos. De los policías internos.
Mi alma también está cansada. Me duele el mundo. Me preocupo por gente, que sin saberlo, se refiere a personas como como “la escoria del mundo”.
Soy un prisionero de la impotencia, y se agudiza cada que escucho las noticias. Cuando sé que desaparecieron más personas, que encontraron nuevas fosas clandestinas. Cuando sé que confían más y más nuestra libertas y nuestras vidas a los policías y militares.
Levantarme en la mañana y saber que lo único que no importa (dineroéxitoreconocimientotítulospropiedades,etc.) son lo único que a todos los importa.
¿Qué sentido tiene mi existencia cuando la mayoría de los comentarios que escucho son “si no te gusta vete”? ¿Me voy a Marte o qué hago?
Soy prisionero y todos son mis vigilantes. Pero todos somos prisioneros del mundo y vigilantes de los demás prisioneros.
Marte no es una solución.
No se de soluciones, solo sé que me siento cobarde y avasallada. Solo veo nuestra existencias miserables, nuestras vidas guiadas por el individualismo, el egocentrismo, la banalidad y la estupidez.
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